Nicolás Catena "La Marchigiana" Bonarda, Mendoza, Argentina, 2019 (Vino Natural)

Descripción general del vino
Los grandes vinos comienzan en el viñedo. Nuestra visión es elaborar vinos ricos e inolvidables que sean fieles al lugar especial del que provienen. La historia de Catena es la historia del vino argentino.

Fundada en 1902, la Bodega Catena Zapata de Argentina es conocida por su papel pionero en la resurrección del Malbec y en el descubrimiento de terroirs de extrema altitud en las estribaciones andinas de Mendoza.

Con el paso de los años, Nicolás Catena Zapata descubrió la influencia que tiene la altitud en la calidad de la fruta. A medida que se asciende en las altitudes de los Andes, la temperatura promedio disminuye y la amplitud entre las temperaturas diurnas y nocturnas aumenta.

Este entorno proporciona el clima ideal para la maduración de la uva. Cada uno de los viñedos de la familia Catena Zapata se divide en parcelas según la composición de su suelo. Estas parcelas se cultivan de forma individual, con el objetivo de favorecer su expresión frutal más auténtica.

Natural.

Uva / Mezcla
bonarda

Origen
Mendoza, Argentina

Notas de cata del enólogo
La Marchigiana rinde homenaje al legado del vino casero, natural y sin sulfitos, con esta producción tan limitada. En 1898, Nicola Catena llegó a la Argentina procedente de Le Marche, Italia, trayendo consigo la tradición familiar de crear vinos naturales, preservados únicamente por sus propios taninos. Es un “vino desnudo”, en el que sólo hablan la uva y el terroir. Una vez radicada en Argentina, Nicola adoptó la práctica de fermentar el vino en vasijas de barro. Ampliamente difundida en la región cuyana, esta práctica se remonta a la época colonial donde se elaboraba vino con uvas criollas en ánforas y botijas.

Arándano concentrado y frutos negros mezclados con cedro, tabaco, tierra y especias. Vino de cuerpo medio a amplio. Notas herbáceas complejas. Taninos de grano fino. Paladar equilibrado y afrutado. Vino natural y sin sulfitos. Bebe ahora.

93 puntos - James Suckling
Muchas bayas trituradas y toques de nueces y caoba. Un poco de tomillo. Es suave y redondo con taninos agradables y un final afrutado de textura cremosa. No se agrega azufre. Fermentado y envejecido en ánfora. Qué delicioso ahora.

93 Puntos - Patricio Tapia - Descorchados
A pesar del calor del oriente mendocino, que suele entregar una bonarda de sabores pesados ​​y con alto contenido de alcohol, en este caso se siente un tinto fresco, de tensión y vitalidad. Gracias a las cosechas tempranas, hay una acidez firme que ayuda a que la fruta se exprese de una manera mucho más jugosa y vivaz. Esta bonarda fermenta en ánforas de barro y luego envejece en ellas durante ocho meses antes de ser embotellada.

Tamaño del producto: 750ml